Como todos los años a través de una campaña digital buscamos visibilizar a las niñas, adolescentes y mujeres en el espectro autista a través de distintos ángulos.
Hemos realizado campañas desde primera persona, desde la mirada de los padres, desde la sensibilización de datos de clínica e investigación y este año hemos focalizado la campaña en el área laboral, vocacional y profesional de las mujeres en el espectro autista y sus fortalezas, así como los desafíos que se encuentran en la comunidad que constituyen barreras en el acceso al campo laboral.
El objetivo es visibilizar la heterogeneidad de los trabajos que realizan muchas de las mujeres en el espectro autista, para recalcar sus capacidades y habilidades por fuera de estereotipos, pero también para dar cuenta del tema del desempleo, y la falta de oportunidades para muchas de ellas.
Pese a toda la investigación de los últimos años, y todos los proyectos para visibilizar y apoyar a niñas, adolescentes y mujeres con autismo, los desafíos siguen presentes en la identificación correcta, adecuada y temprana de niñas y mujeres en el espectro autista y su comprensión, así como en los consecuentes apoyos necesarios y especializados para la educación, el desarrollo profesional y laboral, y la calidad de vida.
Muchas personas creen que, si una persona trabaja, es productiva o exitosa, tal vez no pueda estar en el espectro autista. Sin embargo, las dificultades que se pueden presentar para estas mujeres en el ámbito laboral pueden presentarse enmascaradas e internalizadas, al igual que mucha de la sintomatología, no siendo evidentes para las demás personas el costo de esa adaptación, lo que muchas veces conlleva una serie de retos diferentes a los de sus pares trabajadoras típicas, que pasan desapercibidas.
El costo de la adaptación o el enmascaramiento al entorno laboral, lo sabe y lo entiende mejor que nadie la mujer en el espectro autista y es por eso es importante preguntar, conocer y divulgar.
Pese a todas las dificultades y barreras para el trabajo siendo mujer, y además estando en el espectro autista, algunas mujeres se insertan en el mercado laboral, con mayor o menor apoyo, y muchas veces con un alto grado de desempeño y un alto grado de satisfacción especialmente cuando su trabajo está relacionado con sus intereses, aunque esto no signifique sin desafíos.
Las mujeres en el espectro autista pueden tener distintas áreas laborales, muchas veces diversas, y en la actualidad hay mujeres trabajando de múltiples profesiones o vocaciones, desde el arte a la ingeniería, pasando por la ciencia a la danza y la naturaleza entre muchos otros.
Del mismo modo existe un gran porcentaje de mujeres que no tienen oportunidades laborales en un mundo que no sólo no las comprende, sino que tampoco no las conoce.
Estas láminas representan algunas realidades de muchas mujeres compiladas en nuestra red virtual de mujeres hispanohablantes y muy por fuera de estereotipos tradicionales de lo que una mujer en el espectro autista puede hacer.
El hecho de que estas mujeres puedan tener estas variadas vocaciones o profesiones, solo es una muestra de todo lo que son capaces y de la heterogeneidad de sus potencialidades cuando el entorno permite desplegarlas y cuán lejos estamos de reconocerlas en profundidad. Cuán lejos estamos por ejemplo de identificar y apoyar una compañera/o de trabajo en el espectro autista, o como empleadores, el potencial de una mujer en el espectro autista para un puesto específico o como funcionarios de generar políticas de empleo que tomen en cuenta sus perfiles y capacidades.
No obstante, muchísimas mujeres en el espectro autista sin compromiso cognitivo aún tienen muchas barreras para trabajar. A las barreras laborales que son comunes a muchos países latinoamericanos y a las barreras que enfrentan las mujeres en todo el mundo, se les suman las barreras propias de la estigmatización y la subestimación de sus capacidades junto a aquellas barreras que produce la falta de conocimiento del autismo, y especialmente del autismo en mujeres y la ausencia de medidas que faciliten su apoyo, comprensión, y empoderamiento en el proceso de inserción laboral desde la búsqueda, la formación y la manutención del trabajo.
Es una muy triste realidad que la mayoría de mujeres en el espectro autista con compromiso cognitivo directamente no tienen posibilidades de insertarse en el mercado laboral o acceder a un empleo al igual que sus pares varones, por falta de proyectos relacionados con el empleo con apoyo que en muchos países son muy urgentes. Es imperativo no olvidarnos de ellas.
Jethzabeth Yañez, chilena y una de las autoras de la campaña en la compilación de trabajos y ocupaciones cuenta que observa que solo muy pocas mujeres lograron ejercer su trabajo dentro de su área de interés o profesión, y que para ella esto “por un lado nos habla de la dificultad para conseguir un trabajo formal, pero también de los procesos y capacidades de adaptación que hacen para trabajar en áreas que no son de interés o profesión”.
Ella nota que también muchas mujeres como ella tienen un popurrí de conocimientos y estudios que no están relacionados entre sí, y que sus intereses pueden no ser lineales o como ella define, son “multi-talentos”. Muchas veces “multi-talentos” desaprovechados.
Radha Vega, argentina, profesora de yoga, danza y masajista dice que siempre le dicen “¡Ay, pero haces demasiadas cosas!”, como si ella no profundizara en nada. “Pero yo en realidad profundizo mucho en todas las cosas que hago y estudio mucho para hacerlas y las aplico, pero esa mirada es frustrante”.
A Radha le preocupa que se generen recursos laborales para aquellas chicas que hoy viven con sus padres para que puedan vivir su adultez con mayor autonomía y es una preocupación muy compartida por la comunidad involucrada en autismo en cualquier lugar del mundo.
Postularse a trabajos, entrevistas y presentar curriculums puede ser muy frustrante si en la búsqueda laboral saber venderse es clave, muchas mujeres encuentran desafíos en esta instancia que a otras personas fuera del espectro les resulta más fácil.
Dice Jethzabeth “Muchas veces no logro presentarme a las entrevistas, porque colapso antes, ni tampoco sé cómo hacer un buen curriculum o como presentarme de alguna forma que me beneficie”.
El manejo del tiempo a veces también puede representar desafíos a la hora de trabajar, tal como comenta Yamila de Argentina, que trabaja en el ámbito de empresa. “Soy impuntual, lo fui toda mi vida. Porque el tiempo como lo entienden la mayoría de personas no existe para mí. Pasan horas y siento que pasaron minutos, es un desafío terrible para mí en ese sentido, esa es mi falla, mi desafío y no encuentro una forma de manejarlo, de superarlo”.
Las relaciones con los compañeros de trabajo y jefes también pueden presentar desafíos en muchos aspectos, especialmente si los mismos no comprenden en profundidad el perfil de fortalezas y debilidades de cada trabajadora. “Mi jefe no entiende las hipersensibilidades del espectro autista” dice Yamila, y también comenta que muchas veces “se ponen en tela de juicio mis capacidades, se molestan si quiero tener una visión más global del trabajo, me piden que haga lo que tenga que hacer y que no pregunte o relacione nada.”
El cuidado de la salud y el estado emocional, así como la comorbilidad con estados depresivos, o ansiosos, también puede estar relacionado con el desempeño en el ámbito laboral, o a veces la falta de oportunidades.
Dice Radha “La depresión de las personas con autismo, no es por el autismo, sino como nos pasa a todos, te frustrás ante determinadas situaciones y te podés deprimir. Muchos sistemas sociales discapacitan, pero las mismas personas con autismo tienen que decirlo, y no asumir solo sus carencias, porque si no, el mundo te come. Lo veo mucho eso de que muchas mujeres no se asumen capaces por que el entorno le dice que no pueden y terminan creyéndolo, y lo terminan adquiriendo como una realidad”.
Creemos que es un urgente y necesario desafío que las mujeres en el espectro autista sean mejor comprendidas, valoradas, y apoyadas también en el área laboral. Si la desigualdad de condiciones laborales entre hombres y mujeres es un hecho innegable en la mayoría de lugares del mundo, las mujeres en el espectro autista sufren entonces una doble vulnerabilidad, ser mujer, y estar en el espectro autista.
Para que una mayor comprensión y apoyo suceda es necesario que la comunidad entera, el estado, la sociedad, empleadores, directivos, funcionarios y compañeros de trabajo y puedan ver el valor y las fortalezas de estas mujeres, y todo lo que tienen para dar al mundo laboral e implementen proyectos, protocolos, y adaptaciones necesarias para crear entornos de trabajo amigables con el autismo donde todos los conocimientos y habilidades sean potencializados. Esta necesidad va más allá de si hablamos de mujeres o varones.
A través de estas imágenes de arte urbano y grafitis de rostros de mujeres en primer plano en distintas ciudades de Latinoamérica, tales como Buenos Aires, Santiago de Chile, San Pablo, y Bogotá, buscamos poner en primer plano el tema autismo y trabajo en mujeres porque quedan muchos derechos por defender, mucho por sensibilizar y mucho por saber y por aprender sobre y de ellas.
El mundo, incluido el mundo laboral necesita de todos esos conocimientos y habilidades.
Para finalizar citamos a Radha que comparte con nosotros un pedido importante en el contexto de la sensibilización del autismo.
“Mi aporte en cuanto a los profesionales de la salud, los familiares, los colegas y los afectos es un pedido de que se conozcan más a sí mismos, que se acepten y comprendan también sus peculiaridades, y dejen de lado la idea de la normalidad, para poder acercarse a nuestras vidas de manera más empática, porque de eso se trata nacer con un cuerpo humano, de eso se tratar humanizarse, conocerse más a sí mismo, conocer más a los demás y ser más empático”
Buenos Aires, 1 de Abril del 2018
Un comentario en “CAMPAÑA DÍA MUNDIAL DE CONCIENTIZACIÓN DEL AUTISMO 2018- EN EL ESPECTRO AUTISTA TAMBIEN HAY MUJERES”